DESPRENDIMIENTO DE RETINA
La retina recubre por dentro el globo ocular, es una delgada estructura que posee venas y arterias, se apoya en la coroides.
El desprendimiento de retina habitualmente se presenta en personas de mediana edad, asociado a la miopía, a un traumatismo, a la cirugía de la catarata. Es más frecuente en personas con antecedentes familiares de desprendimiento de retina.
El desprendimiento de retina no produce dolor, se presenta como una pérdida o defecto en el campo visual, como un telón que impide ver.
Algunos síntomas, como la visión de manchas negras que flotan (flotadores) y/o destellos (fotopsias) pueden preceder al desprendimiento o al desgarro de la retina. Si una persona presenta estos síntomas debe concurrir al oftalmólogo a la brevedad. Para que ocurra un desprendimiento de retina se debe producir un agujero o desgarro en la retina, debido a la tracción del humor vítreo, a través del cual pasa líquido y separa la retina de la coroides.
TRATAMIENTO
Los desgarros de la retina deben ser tratados en el consultorio mediante la fotocoagulación con rayo láser, para sellarlos e impedir la progresión a un desprendimiento de retina. El tratamiento del desprendimiento de retina es quirúrgico, se lo realiza la vitrectomía, en el quirófano, bajo anestesia local o general y monitoreo cardiovascular, es una cirugía intra ocular.
Mediante instrumentos muy delicados como el vitrectomo 23g (aspira y corta), luces, sondas de laser, pinzas, se extrae el humor vítreo y membranas que traccionan la retina, reemplazándolo por gases especiales como el SF6 o el C3F8 que se expanden empujando la retina a su lugar, o por aceite de silicon, según lo disponga el cirujano.
Hasta en el 30% de los casos iniciales se pueden producir nuevos desgarros, o la retina se puede re desprender, por lo que será necesario realizar nuevas cirugías.
Luego de operado se deberá guardar reposo, posicionando la cabeza según le indique el cirujano y utilizar colirios.
RIESGOS Y EXPECTATIVAS
Una vez que la retina es re-aplicada la visión se puede recuperar satisfactoriamente. Cuando la retina estuvo largo tiempo desprendida el deterioro visual será mayor. En contadas ocasiones, luego de tratada, la retina permanecerá desprendida sin posibilidad de continuar realizando cirugías.
Se debe comprender que a veces es necesario realizar más de una operación, la continuidad del tratamiento aumenta las chances de curación.
RETINOPATÍA DIABÉTICA
La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes.
La diabetes daña a los pequeños vasos sanguíneos de la retina, que es el tejido sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo, indispensable para poder ver.
Al principio la retinopatía diabética es asintomática, con el transcurso del tiempo puede empeorar y causar un severo daño en la visión hasta producir la pérdida de la misma o ceguera.
Los vasos sanguíneos dañados por la retinopatía diabética pueden causar disminución de la visión de dos maneras:
1-Con el desarrollo de vasos sanguíneos anormales y frágiles (neovasos) que sangran dentro del ojo (hemorragia del vítreo) opacando la visión, como en la retinopatía diabética proliferativa
2- Generar dilataciones y adelgazamientos en las paredes de los vasos sanguíneos (microaneurismas) a través de los cuales pasa líquido que se acumula en el centro de la retina llamada mácula (la parte del ojo que provee la visión central clara), produciendo el edema macular diabético.
Como estudios complementarios para llegar a un correcto diagnóstico y posterior tratamiento disponemos de la tomografía de coherencia óptica (OCT) que nos permite ver en profundidad la mácula para evaluar del edema macular diabético y realizar el seguimiento post operatorio.
De ser necesario se realizara una angiografía digital con fluoresceína (RFG), que consiste en la inyección de un colorante (fluoresceína) en una vena del brazo y tomar unas fotografías de la retina. Este examen nos permite identificar los neovasos.
TRATAMIENTO
Edema macular diabético
Disponemos de drogas denominadas anti-vegf las cuales permiten tratar el edema macular diabético, se inyectan dentro del ojo con una aguja muy fina y bajo anestesia local en el quirófano. Se puede requerir realizar varias inyecciones y en algunos casos complementar el tratamiento con fotocoagulación con rayo láser.
Retinopatía diabética
Se trata con fotocoagulación con rayo láser. Este tratamiento ayuda a reducir los vasos sanguíneos anormales para intentar evitar el sangrado de los mismos. Se lo realiza en el consultorio y usualmente se necesitan dos sesiones o más para completar el tratamiento.
Si la hemorragia intraocular (hemorragia del vítreo) es severa, no se podrá llevar a cabo la fotocoagulación y deberemos realizar un procedimiento quirúrgico llamado vitrectomía. Se realiza en el quirófano, bajo anestesia local o general y monitoreo cardiovascular, es una cirugía intraocular.
Mediante instrumentos muy delicados como el vitrectomo 23g (aspira y corta), luces, sondas de láser, pinzas, se extrae la hemorragia del vítreo y se realiza fotocoagulación con rayo láser.
Es de suma importancia para retardar el progreso de la enfermedad y mejorar el pronóstico post operatorio, realizar un control clínico estricto de la glucemia y la hemoglobina glicosilada, la hipertensión arterial y los niveles de colesterol. También se debe evitar el tabaquismo.
Todas las personas diabéticas deben concurrir al oftalmólogo al menos una vez al año a realizar un control oftalmológico completo con dilatación de la pupila y examen del fondo de ojo.
Tenga o no síntomas, la detección temprana y un tratamiento oportuno pueden prevenir la pérdida de su visión.
La retinopatía diabética tiene cuatro etapas:
Retinopatía no proliferativa ligera: Esta es la etapa más temprana de la enfermedad en la que aparecen los microaneurismas. Estas son pequeñas áreas de inflamación, que parecen ampollas, en los pequeños vasos sanguíneos de la retina.
Retinopatía no proliferativa moderada: Según avanza la enfermedad, algunos vasos sanguíneos que alimentan la retina se obstruyen.
Retinopatía no proliferativa severa: En esta etapa muchos más vasos sanguíneos se bloquean, haciendo que varias partes de la retina dejen de recibir sangre. Entonces estas áreas de la retina envían señales al cuerpo para que haga crecer nuevos vasos sanguíneos.
Retinopatía proliferativa: En esta etapa avanzada, las señales enviadas por la retina para alimentarse causan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Estos nuevos vasos sanguíneos son anormales y frágiles. Crecen a lo largo de la retina y de la superficie del gel vítreo, el gel incoloro que llena el interior del ojo.